31.1.11

Monotonía

Día a día, todo se repite. La misma música del despertador, la radio mientras nos duchamos, el monótono telediario durante el desayuno, las prisas por coger aquel bus que nunca espera por nada ni por nadie, el tiempo que parece ralentizarse cada minuto que pasamos en aquel tedioso viaje, pero que curiosamente se acelera cuando, por ejemplo, suena una de nuestras canciones favoritas, o simplemente dedicamos unos minutos a pensar en aquella persona tan especial. El transporte llega a su destino, los inquilinos se bajan somnolientos, y el conductor pone rumbo a la cafetería mas cercana. Ahora toca soportar otros tediosos minutos a las afueras de aquel edificio, que dedicamos a hablar con nuestros compañeros, o simplemente a mirar a un punto fijo y perder la noción del tiempo. Llega la hora de entrar, y con un suspiro, y bastante resignados, nos disponemos a entrar en el ciclo rutinario de cada día. Pasa la mañana, y empieza a rugir el estomago. Curiosamente, cuanto mas rica esté la comida menos tiempo tenemos para disfrutarla, pues nuestro deber nos llama. Tras un descanso, y de nuevo dedicando otros minutos a aquella persona, continuamos con la tarea. Tocan las siete, el sol ya esta practicamente oculto, preparado para ceder el turno a la luna, y por fin acabamos de hacer nuestro trabajo. Si hay suerte, aquella persona estara conectada, y dedicaremos lo que queda de dia a entablar una conversacion con ella. De nuevo, el tiempo pasa demasiado deprisa, y cuando queremos darnos cuenta ya es demasiado tarde para cenar, asique lo dejaremos para otro dia. Al final, aquella persona se va, y con ella, nuestras ganas de seguir conectados, aguantando a los tipicos pesados que no tienen nada que hacer que molestar, sin importarles la hora. Resignados, apagamos la computadora y nos dirigimos al dormitorio. Un breve repaso a un libro de cabecera, o quizas una lectura mas prolongada, y finalmente, nos dormimos. Quizás es a partir de este punto, y hasta que comience un nuevo dia, cuando la rutina del dia se hace mas leve, ya que en nuestros sueños el mundo parece estar patas arriba... y lo mas extraño puede ser lo más común. Pero de todas maneras, la rutina, como todo, cansa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿ Te gusta ? ¿ No ? Yo acepto todo tipo de críticas!