Dolor y 17.

Se que tú estás surcando los cielos con tu amor, en ese tren acompañado de la luz, que no solo desprende tu alma, si no que, nos has hecho desprender a todos. ¿Sabes? Creo que nadie, absolutamente nadie, puede dudar, que nos has hecho sentir, lo que es el amor de verdad. Pero lo que no creo, si no que sé, firmemente, es que jamás, existirá nadie como tú.

Ni te olvido, ni te olvidaré, ni jamás, dejaré de amarte, mi pequeño Toño.

Calm before the storm

Se que me entiendes cuando te digo que solemos poner tanta ilusión en las cosas venideras que cuando por fin las tenemos delante nos decepcionamos. ¡Es inevitable! Pero siempre puedes ser estoico y soportarlo con una sonrisa en la cara. O aceptar la realidad y pasar a ilusionarte por otra cosa. Eso si, no me preguntes cual es la opción correcta.

Once again

Inspiración, ven a mi!
Hay mañanas en las que nada mas levantarte de la cama, o incluso antes, sabes que el día que se te viene encima va  a ser horrible. Sufrirás  gritaras, te frustraras, y todas esas cosas. Con todo con el extres y la ansiedad que conlleva. Sin embargo... te sientes preparado. No es lo mismo que, creyendo que va a ser un día como cualquiera, empiecen a pasarte cosas malas, una tras otra. Y cuando por fin parece que ha acabado, una mas gorda te golpea en la cara.
Por suerte... esa noche estarás agotado, y podrás dormirte nada mas llegues a la cama. Siempre que tengas la conciencia tranquila, claro.

Despedidas.

Nos dijimos hasta luego y no adiós, prometimos un para siempre y se quedó en el tiempo que se tarda en tomar un café entre dos amigos, tú no me necesitas, yo me muero por que necesitaras solamente un saludo más al día, mi saludo.

Ya no soy una niña, ya no practico esos juegos que alguna vez fueron nuestros, y que, por mucho que dolieran, siempre, en su resolución, con tus labios, me sentía la persona más afortunada del mundo. Ahora, la que se despide soy yo, y sí lo hago con un adiós, se acabaron las falsas esperanzas, me gusta vivir, de vez en cuando realidades.